NO OLVIDEMOS...!
“¿Por qué querrían demoler el WTC?
Había estado perdiendo dinero durante años”
Por GERARD HOLMGREN
18 de Abril 2004
Reproducimos a continuación un resumen del análisis que Gerard Holmgren hace de los atentados del 11-S.
Animo a los lectores que tengan email a pedir el material utilizado para realizar este análisis escribiendo a holmgren@nettrade.com.au o lo visionen en http://www.911closeup.com/index.shtml?ID=50 porque nunca esperaré que nadie crea un rumor no basado en fuentes, y no hago públicas reivindicaciones que no pueda apoyar en sólidas fuentes.
Para empezar, permítanme suponer que la historia oficial es básicamente cierta - que 19 árabes secuestraron cuatro aviones y estrellaron tres de ellos en edificios y uno en un campo. Como demostraré más adelante, esto no es lo que sucedió, pero aun si fuera cierto, hay pruebas sólidas de que el Gobierno debió tener conocimiento previo y deliberadamente permitió que ocurriera. Para comprender esta prueba, primero hay que conocer los fundamentos de la historia oficial.
- N334AA -
El vuelo 11 de American Airlines, un Boeing 767, matrícula N334AA, con 92 personas a bordo, incluidos los secuestradores, fue secuestrado por 5 árabes, en la ruta de Boston a Los Ángeles. Se sabe que fue secuestrado a las 8:25 AM o antes, y se estrelló contra la torre Norte del WTC a las 8:46h.
- N612UA -
El vuelo 175 de United Airlines, un Boeing 767, matrícula N612UA, con 65 personas bordo, incluidos los secuestradores, fue secuestrado por 5 árabes, mientras hacía la misma ruta que el vuelo AA 11. Se sabe que fue secuestrado a las 8,55 am e impactó la Torre Sur del WTC a las 9:03.
Las torres posteriormente se derrumbaron debido al fuego y/o a los daños del impacto.
- N644AA -
El vuelo 77 de American Airlines, un Boeing 757, matrícula N644AA, con 64 personas a bordo, incluidos los secuestradores, fue secuestrado por 5 árabes en ruta desde el aeropuerto de Dulles (DC) a Los Ángeles. Se sabe que fue secuestrado alrededor de las 8:55 e impactó en el Pentágono a las 9.45.
- N591UA -
El vuelo 93 de United Airlines, un Boeing 757, matrícula N591UA, con 45 personas a bordo, incluidos los secuestradores, en la ruta de Newark (Nueva Jersey) a San Francisco, fue secuestrado por 4 árabes. Se sabe que fue alrededor de las 9:45, y se estrelló en Pensilvania a las 10:10.
La anomalía incriminadora de esta sucesión horaria es que LAS FUERZAS AÉREAS DE LOS EE.UU. NO SACARON UN SOLO AVIÓN DE COMBATE PARA INTERCEPTAR A NINGUNO DE LOS AVIONES SECUESTRADOS.
El hecho de que no se realizase ninguna intercepción sólo es explicable por una anulación sistemática, en toda la nación, de los procedimientos de rutina de defensa aérea. Las normativas de la FAA (Federal Aviation Administration - Administración de Aviación Federal) fijan que, si algún avión se desvía de su trayectoria y no responde a comandos o comunicaciones de ATC (control de tránsito aéreo), automáticamente se declara una emergencia.
Se tarda sólo unos minutos en preparar los aviones de combate, y el proceso es tan rutinario que en el año en que ocurrió el 11 de septiembre, hubo un promedio de 1,6 por semana de estos incidentes en los EE.UU.
Y, sin embargo, no fueron preparados ni siquiera una vez que el Pentágono fue alcanzado.
El ejemplo más espectacular es el del Pentágono. Dos aviones habían impactado ya en el WTC a las 9:03 y, sin embargo, este avión fue autorizado a volar durante otros 42 minutos fuera de rumbo hacia Washington, sin osbtáculos por parte de la fuerza aérea más poderosa del mundo.
A SÓLO 10 MILLAS DEL PENTÁGONO SE ENCUENTRA LA BASE AÉREA DE ANDREWS, una enorme instalación que se encarga de la defensa aérea de la zona de ese distrito, y mantiene dos escuadrones de aviones de combate de forma permanente en espera con este fin; están en juego la seguridad de la Casa Blanca, el departamento de Estado, la capital y la ciudad de DC.
Esto no era una contingencia imprevista. El Pentágono había realizado en los últimos dos años dos ejercicios de simulación específicos de impacto de aeronave y, durante décadas, los servicios de seguridad de EE.UU. habían luchado con el problema potencial de que un secuestrador suicida estrellase un avión en la Casa Blanca.
Mientras las fuerzas aéreas no hacían nada, los dos funcionarios más directamente responsables de la defensa de la nación - el Presidente interino del Conjunto de Jefes del Estado Mayor, General Richard Myers y el Presidente/Comandante en Jefe, George W. Bush muestran lo que sólo puede describirse como arrogante indiferencia ante el horror que se estaba produciendo.
Myers estaba a punto de iniciar una reunión de rutina con el Senador Max Cleland, cuando se enteró de que un avión había golpeado el WTC. Él siguió adelante con la reunión como si no hubiera pasado nada.
- Myers (foto superior) y Cleland (foto inferior)-
18 minutos más tarde, cuando el segundo avión chocó -el NORAD ya sabía que al menos un avión más había sido secuestrado- Myers y Cleland continuaron con la reunión.
A continuación, un avión chocó contra el Pentágono. Y siguieron con la reunión.
Mientras tanto, Bush estaba en Florida, a punto de hacer una foto televisada con ocasión de un viaje a una escuela primaria.
Incluso antes de llegar a la escuela, él ya sabía del primer impacto en el WTC, pero continuó con su agenda. Y más tarde, todavía antes de llegar a la escuela, el NORAD -según sus propios cómputos horarios- sabía de dos secuestros, lo que significa que Bush lo sabía, pero continuó en la escuela de todos modos.
Salió de la escuela aproximadamente a la misma hora que el Pentágono fue alcanzado.
Más tarde, en un intento de encubrir el hecho de que todavía no había salido de la escuela a pesar de ser consciente de la crisis, Bush mintió acerca de sus movimientos de la mañana, inventando la historia de que ya estaba en la escuela cuando la primera torre fue impactada. Esta mentira surtió efecto en la mitología popular de los principales medios de comunicación.
Bush también afirmó, por descuido, que había visto el primer choque en directo en la televisión de la escuela y había pensado que era un accidente.
También esto es mentira ya que el primer impacto nunca fue transmitido en directo. No se emitió ninguna imagen hasta el día siguiente.
Aunque el Gobierno afirmó haber sido tomado completamente por sorpresa, de alguna manera no hubo ningún problema en nombrar al presunto autor -Osama bin Laden - en cuestión de horas, y de inmediato amenazaron con invadir Afganistán.
Lo que no se mencionó fue que LA DECISIÓN DE INVADIR AFGANISTÁN YA SE HAN TOMADO EN JULIO DE 2001, Y LOS PLANES ESPECÍFICOS DE GUERRA LLEGARON AL ESCRITORIO DE BUSH EL 9 DE SEPTIEMBRE.
Es un mito que Bin Laden reivindicase la responsabilidad de los ataques; simplemente no es cierto. Él negó enérgicamente cualquier participación, y según algunos informes ha condenado los atentados como no islámicos. El mito de su confesión se basa exclusivamente en una cinta de vídeo elaborada por el Pentágono.
Esta cinta es una falsificación. Al menos en algunos de los clips, la persona que aparece no es Bin Laden.
Militares de los EE.UU. convenientemente “encontraron” la cinta en Afganistán.
La traducción del Pentágono fue atacada inmediatamente por traductores independientes como engañosa e incompleta. En respuesta, el Pentágono lo admitió efectivamente, diciendo que “no era una traducción literal de cada palabra de la reunión, pero sí de los mensajes y el flujo de información“.
El Departamento de Defensa defendió la traducción de este modo: “La traducción es lo que es. Nunca dijimos que fuera una traducción literal.”
El FBI logró el nombre de los 19 árabes que participaron en pocos días, y sus nombres, rostros y biografías salpicaron con prontitud los medios de comunicación. Supuestamente, se encontraron sus pasaportes y notas del suicidio en el escenario del accidente a pesar de que el los terribles impactos dejaron completamente incinerados los aviones -incluidas las cajas negras de los vuelos normalmente indestructibles- y a todos los ocupantes.
¡Qué embarazoso para el FBI cuando algunos de los presuntos secuestradores comenzaron a aparecer vivos manifestando su inocencia!
Y aún más vergonzoso, cuando las listas de pasajeros prestadas por las compañías aéreas a CNN no contenían un solo nombre árabe.
¿Cómo llegaron en los vuelos sin estar en las listas de pasajeros? Y si se estaban utilizando nombres falsos, ¿cómo se llega a su verdadera identificación?
- No hay restos de aeronave y
el árbol que se encuentra en la trayectoria está intacto -
Tomemos el AA77, el avión que se supone que golpeó el Pentágono.
Este es UNO DE LOS EDIFICIOS MÁS VIGILADOS Y PROTEGIDOS DEL MUNDO y, sin embargo, de alguna manera no pueden conseguirse imágenes del accidente.
Esto es debido a que nunca sucedió. Algo golpeó el Pentágono, pero no se trató de un Boeing 757 o cualquier cosa próxima de ese tamaño.
Hay muchas fotos de las secuelas y en ninguna se puede ver evidencia de los restos de ese avión.
Un 757 tiene una envergadura de 125 pies (38,1 m), una cola de 40 pies (12,19 m) de altura y una longitud de 155 pies (47,24 m).
El agujero de la fachada del Pentágono fue de aproximadamente 16 pies (4,87 m) de ancho, 12 pies (3,65 m) de alto y se derrumbó sólo el primer anillo del edificio -unos 40 pies (12,19 m) de profundidad. No hay ningún signo de restos de un Boeing en ningún lugar. Ni alas, ni hay cola, ni restos de fuselaje.
La hierba fuera se ve suave, verde y no está dañada.
Además, los registros de aviación oficiales del Departamento de Transportes de los EE.UU. dicen que el supuesto vuelo 77 de American Airlines no existía.
El Departamento mantiene un registro de informaciones sobre cada vuelo previsto en un aeropuerto de EE.UU. -incluso la cancelación de los vuelos-. No existe tal acta del AA 77 el 11 de septiembre.
Los primeros informes dijeron que el incidente en el Pentágono fue causado por un camión bomba. Las declaraciones de los testigos son confusas y contradictorias, pero algunas mencionan un misil o un pequeño jet.
Ahora consideremos el American Airlines 11, el avión que supuestamente afectó la Torre Norte a las 8:46. Sea cual sea el objeto, ciertamente no es un Boeing 767 o cualquier tipo de avión grande de pasajeros. Cuando uno analiza el vídeo a toda velocidad, sólo se puede ver un breve flash y luego la explosión. Sin embargo, un análisis cuadro a cuadro muestra un objeto de aspecto muy extraño, más parecido a un cerdo volador que a un avión.
Ciertamente, nada similar a un Boeing 767.
La base de datos del Departamento de Transportes también afirma que no existió el vuelo AA 11 el 11 de septiembre.
Un examen de las listas de pasajeros publicadas por los medios de comunicación del presunto AA11, demuestra que se inventaron, ya que son imposibles las contradicciones entre las listas publicadas por los diferentes medios.
Veamos ahora, el accidente de la Torre Sur, el que se muestró en directo en televisión. Sin duda se trató de un Boeing 767 real, porque lo vimos en directo, y en la visualización superficial ciertamente parece ser una aeronave pesada.
Sin embargo, un análisis cuadro a cuadro del vídeo pone de manifiesto que no se trata de un B767 o cualquier avión convencional. Las anomalías son demasiadas para detallarlas en este artículo, pero en resumen, no era el United Airlines 175, definitivamente.
Los testimonios de los testigos sobre un gran avión chocando con la Torre Sur son tan esquivos como los de la Torre Norte y el Pentágono. Hay una transcripción policial de un informe sobre alguien disparando misiles.
Los registros de aviación de la FAA muestran que, aunque existía un vuelo United Airlines 175, a diferencia del AA 77 o el AA 11, el avión que se asignó para este vuelo -N612UA- sigue estando operativo y registrado. En otras palabras, nunca se estrelló. Por lo tanto, no sabemos dónde iba, pero sí sabemos que no golpeó el WTC.
Y, por último, la AU 93 - que supuestamente se estrelló en Pensilvania-. Al igual que la UA 175, se trataba de un vuelo programado, pero el avión -N591UA- también continúa registrado como válido.
Los registros de la FAA muestran los aviones a los que los vuelos AA 11 y 77 habrían sido asignados -N334AA y N644AA - como destruidos, pero no hasta EL 14 DE ENERO DE 2002. Según las regulaciones estatales de la FAA, la baja debe ser notificada el día en que un avión es totalmente destruido. Por lo tanto, lo más probable es que esos aviones estuvieran listos para su retirada y fueran llevados a algún lugar para ser desguazados.
- Distancia de expulsión de material (vigas de acero)-
- Explosiones pre-colapso -
Ahora, sobre la cuestión de la caída de las Torres del WTC. La historia oficial sobre el derrumbe debido al fuego y/o a los daños ocasionados por impacto es físicamente imposible.
El vídeo del evento demuestra que las torres no colapsaron - que explotaron en el aire, y se pueden ver claras evidencias de cargas explosivas recorriendo los edificios de arriba a abajo, y claramente piezas de las vigas de acero expulsadas a un distancia de 70 metros del edificio.
Existen numerosos estudios científicos que demuestran la imposibilidad del derrumbe según la versión oficial de la historia.
Primero, todo el hormigón de las torres fue completamente convertido en polvo muy fino.
En segundo lugar, una simple aplicación de las leyes de la gravedad demuestra que las torres se derrumbaron en un lapso de tiempo imposible. Las torres se derrumbaron en 11 segundos, casi a la velocidad de caída libre.
También hay informes de testimonios de los BOMBEROS QUE OYERON BOMBAS EN LOS EDIFICIOS.
El 14 de septiembre, un experto en demoliciones que trabajaba para el Pentágono, el profesor Van Romero, dijo que habiendo visto los vídeos del colapso, creía que se trataba de una demolición controlada.
El profesor Romero más tarde se retractó de su declaración en circunstancias misteriosas, se negó a aclarar por qué y a ofrecer ninguna explicación alternativa, simplemente diciendo que no estaba dispuesto a decir qué ocurrió o no, y que no quería hablar más de ello.
¿POR QUÉ QUERRÍAN DEMOLER EL WTC?
HABÍA ESTADO PERDIENDO DINERO DURANTE AÑOS.
Era la más valiosa pieza de bienes raíces en el mundo, pero los edificios eran un desastre. En virtud de los problemas de los arrendatarios afectados por el AMIANTO, el propietario, la Autoridad Portuaria de Nueva York (NYPA), había recibido advertencias de que estaba sentado sobre un bomba de relojería y financiera.
Y, por supuesto, NO PODÍAN SER DEMOLIDOS A CAUSA DEL POLVO DE AMIANTO que quedaría en suspensión en el aire de Nueva York.
El NYPA había estado tratando de vender los edificios durante años, comprensiblemente, nadie estaba interesado.
A principios de 2001, la NYPA fue a la corte en un caso de prueba, y trató de conseguir que su compañía de seguros pagara la renovación del amianto. El caso fue desestimado.
Esto debería haber hecho aún más difícil la venta de los edificios. Sin embargo, inmediatamente después de esto, el promotor de Manhattan, Larry Silverstein, que pertenece al consejo de administración de Westfield América, se lanza a un arrendamiento de 99 años con un consorcio por valor de 3.200 millones de dólares.
Silverstein aseguró el complejo por 3.500 millones en caso de atentado terrorista, y Westfield lo aseguró contra el terrorismo y pérdida de ingresos de alquiler. Inmediatamente, Westfield anunció que doblaría el precio de los alquileres.
- Larry Silverstein (foto superior) y Peter Lowy (foto inferior) -
SILVERSTEIN, Y PETER LOWY DE WESTFIELD, RECIBIERON LAS LLAVES DEL COMPLEJO EN UNA CEREMONIA DE INAUGURACIÓN EL 10 DE SEPTIEMBRE , y el mismísimo día siguiente, LA OPORTUNA DESAPARICIÓN DEL WTC EN UN ATAQUE TERRORISTA -junto con el edificio 7 del complejo- RESOLVIÓ EL PROBLEMA DEL AMIANTO, dejando a Silverstein con una obra en construcción en una de las mejores propiedades inmobiliarias del mundo, y a Westfield con unos ingresos por alquiler que probablemente habrían sido inviables en un verdadero entorno comercial, y ninguna ley aplicable al asunto del polvos de amianto en el aire de Manhattan.
La aseguradora de Silverstein acordó el pago de 3.500 millones, pero Silverstein reclama que se trató de dos ataques terroristas y pretende 7.000 millones, lo que es actualmente objeto de un juicio.
En resumen, esta es la forma más probable en que la mañana del 11 de septiembre tiene lugar realmente:
No hubo necesidad de dictar una orden para que la fuerza aérea comenzase los procedimientos de interceptación, porque parece que no existió realmente ningún secuestro.
Dos objetos “no convencionales” fueron dispararon contra el WTC. Se atribuyeron los efectos a los dos vuelos ficticios de American Airlines.
En este momento los United 93 y 175 volaban con normalidad. A continuación, la FAA comienza el desvío de vuelos - incluidos los dos vuelos de la United Airlines-.
La base de datos del Departamento de Transportes (BT) habla de todos los vuelos que fueron desviados, pero no nos dice dónde aterrizaron. Por lo que no tenemos un registro oficial de que los dos vuelos aterrizaron, aunque hay algunas pruebas de que efectivamente la AU 93 aterrizó en Cleveland. Más tarde, se convirtió en el AA 77 que se estrelló contra el Pentágono, y el UA 175 se convirtió en el avión de la Torre Sur de la historia oficial que comenzó a instalarse.
Así pues, al parecer de los cuatro aviones secuestrados, dos no existen, y los otros dos fueron desviados lugares de desembarque seguros.
Lo más probable es que el de Pensilvania fuera el accidente de un prototipo de avión teledirigido, y hay pruebas de que una aeronave teledirigida fue derribada.
Esto es sólo un breve resumen de las pruebas. Mucho material ha tenido que quedarse fuera debido a las limitaciones de espacio.
ANIMO A TODOS LOS LECTORES A NO ACEPTAR ESTE ANÁLISIS SIN PONERLO EN TELA DE JUICIO VALIÉNDOSE DE LA DOCUMENTACIÓN COMPLETA
Había estado perdiendo dinero durante años”
Por GERARD HOLMGREN
18 de Abril 2004
Reproducimos a continuación un resumen del análisis que Gerard Holmgren hace de los atentados del 11-S.
Animo a los lectores que tengan email a pedir el material utilizado para realizar este análisis escribiendo a holmgren@nettrade.com.au o lo visionen en http://www.911closeup.com/index.shtml?ID=50 porque nunca esperaré que nadie crea un rumor no basado en fuentes, y no hago públicas reivindicaciones que no pueda apoyar en sólidas fuentes.
Para empezar, permítanme suponer que la historia oficial es básicamente cierta - que 19 árabes secuestraron cuatro aviones y estrellaron tres de ellos en edificios y uno en un campo. Como demostraré más adelante, esto no es lo que sucedió, pero aun si fuera cierto, hay pruebas sólidas de que el Gobierno debió tener conocimiento previo y deliberadamente permitió que ocurriera. Para comprender esta prueba, primero hay que conocer los fundamentos de la historia oficial.
- N334AA -
El vuelo 11 de American Airlines, un Boeing 767, matrícula N334AA, con 92 personas a bordo, incluidos los secuestradores, fue secuestrado por 5 árabes, en la ruta de Boston a Los Ángeles. Se sabe que fue secuestrado a las 8:25 AM o antes, y se estrelló contra la torre Norte del WTC a las 8:46h.
- N612UA -
El vuelo 175 de United Airlines, un Boeing 767, matrícula N612UA, con 65 personas bordo, incluidos los secuestradores, fue secuestrado por 5 árabes, mientras hacía la misma ruta que el vuelo AA 11. Se sabe que fue secuestrado a las 8,55 am e impactó la Torre Sur del WTC a las 9:03.
Las torres posteriormente se derrumbaron debido al fuego y/o a los daños del impacto.
- N644AA -
El vuelo 77 de American Airlines, un Boeing 757, matrícula N644AA, con 64 personas a bordo, incluidos los secuestradores, fue secuestrado por 5 árabes en ruta desde el aeropuerto de Dulles (DC) a Los Ángeles. Se sabe que fue secuestrado alrededor de las 8:55 e impactó en el Pentágono a las 9.45.
- N591UA -
El vuelo 93 de United Airlines, un Boeing 757, matrícula N591UA, con 45 personas a bordo, incluidos los secuestradores, en la ruta de Newark (Nueva Jersey) a San Francisco, fue secuestrado por 4 árabes. Se sabe que fue alrededor de las 9:45, y se estrelló en Pensilvania a las 10:10.
La anomalía incriminadora de esta sucesión horaria es que LAS FUERZAS AÉREAS DE LOS EE.UU. NO SACARON UN SOLO AVIÓN DE COMBATE PARA INTERCEPTAR A NINGUNO DE LOS AVIONES SECUESTRADOS.
El hecho de que no se realizase ninguna intercepción sólo es explicable por una anulación sistemática, en toda la nación, de los procedimientos de rutina de defensa aérea. Las normativas de la FAA (Federal Aviation Administration - Administración de Aviación Federal) fijan que, si algún avión se desvía de su trayectoria y no responde a comandos o comunicaciones de ATC (control de tránsito aéreo), automáticamente se declara una emergencia.
Se tarda sólo unos minutos en preparar los aviones de combate, y el proceso es tan rutinario que en el año en que ocurrió el 11 de septiembre, hubo un promedio de 1,6 por semana de estos incidentes en los EE.UU.
Y, sin embargo, no fueron preparados ni siquiera una vez que el Pentágono fue alcanzado.
El ejemplo más espectacular es el del Pentágono. Dos aviones habían impactado ya en el WTC a las 9:03 y, sin embargo, este avión fue autorizado a volar durante otros 42 minutos fuera de rumbo hacia Washington, sin osbtáculos por parte de la fuerza aérea más poderosa del mundo.
A SÓLO 10 MILLAS DEL PENTÁGONO SE ENCUENTRA LA BASE AÉREA DE ANDREWS, una enorme instalación que se encarga de la defensa aérea de la zona de ese distrito, y mantiene dos escuadrones de aviones de combate de forma permanente en espera con este fin; están en juego la seguridad de la Casa Blanca, el departamento de Estado, la capital y la ciudad de DC.
Esto no era una contingencia imprevista. El Pentágono había realizado en los últimos dos años dos ejercicios de simulación específicos de impacto de aeronave y, durante décadas, los servicios de seguridad de EE.UU. habían luchado con el problema potencial de que un secuestrador suicida estrellase un avión en la Casa Blanca.
Mientras las fuerzas aéreas no hacían nada, los dos funcionarios más directamente responsables de la defensa de la nación - el Presidente interino del Conjunto de Jefes del Estado Mayor, General Richard Myers y el Presidente/Comandante en Jefe, George W. Bush muestran lo que sólo puede describirse como arrogante indiferencia ante el horror que se estaba produciendo.
Myers estaba a punto de iniciar una reunión de rutina con el Senador Max Cleland, cuando se enteró de que un avión había golpeado el WTC. Él siguió adelante con la reunión como si no hubiera pasado nada.
- Myers (foto superior) y Cleland (foto inferior)-
18 minutos más tarde, cuando el segundo avión chocó -el NORAD ya sabía que al menos un avión más había sido secuestrado- Myers y Cleland continuaron con la reunión.
A continuación, un avión chocó contra el Pentágono. Y siguieron con la reunión.
Mientras tanto, Bush estaba en Florida, a punto de hacer una foto televisada con ocasión de un viaje a una escuela primaria.
Incluso antes de llegar a la escuela, él ya sabía del primer impacto en el WTC, pero continuó con su agenda. Y más tarde, todavía antes de llegar a la escuela, el NORAD -según sus propios cómputos horarios- sabía de dos secuestros, lo que significa que Bush lo sabía, pero continuó en la escuela de todos modos.
Salió de la escuela aproximadamente a la misma hora que el Pentágono fue alcanzado.
Más tarde, en un intento de encubrir el hecho de que todavía no había salido de la escuela a pesar de ser consciente de la crisis, Bush mintió acerca de sus movimientos de la mañana, inventando la historia de que ya estaba en la escuela cuando la primera torre fue impactada. Esta mentira surtió efecto en la mitología popular de los principales medios de comunicación.
Bush también afirmó, por descuido, que había visto el primer choque en directo en la televisión de la escuela y había pensado que era un accidente.
También esto es mentira ya que el primer impacto nunca fue transmitido en directo. No se emitió ninguna imagen hasta el día siguiente.
Aunque el Gobierno afirmó haber sido tomado completamente por sorpresa, de alguna manera no hubo ningún problema en nombrar al presunto autor -Osama bin Laden - en cuestión de horas, y de inmediato amenazaron con invadir Afganistán.
Lo que no se mencionó fue que LA DECISIÓN DE INVADIR AFGANISTÁN YA SE HAN TOMADO EN JULIO DE 2001, Y LOS PLANES ESPECÍFICOS DE GUERRA LLEGARON AL ESCRITORIO DE BUSH EL 9 DE SEPTIEMBRE.
Es un mito que Bin Laden reivindicase la responsabilidad de los ataques; simplemente no es cierto. Él negó enérgicamente cualquier participación, y según algunos informes ha condenado los atentados como no islámicos. El mito de su confesión se basa exclusivamente en una cinta de vídeo elaborada por el Pentágono.
Esta cinta es una falsificación. Al menos en algunos de los clips, la persona que aparece no es Bin Laden.
Militares de los EE.UU. convenientemente “encontraron” la cinta en Afganistán.
La traducción del Pentágono fue atacada inmediatamente por traductores independientes como engañosa e incompleta. En respuesta, el Pentágono lo admitió efectivamente, diciendo que “no era una traducción literal de cada palabra de la reunión, pero sí de los mensajes y el flujo de información“.
El Departamento de Defensa defendió la traducción de este modo: “La traducción es lo que es. Nunca dijimos que fuera una traducción literal.”
El FBI logró el nombre de los 19 árabes que participaron en pocos días, y sus nombres, rostros y biografías salpicaron con prontitud los medios de comunicación. Supuestamente, se encontraron sus pasaportes y notas del suicidio en el escenario del accidente a pesar de que el los terribles impactos dejaron completamente incinerados los aviones -incluidas las cajas negras de los vuelos normalmente indestructibles- y a todos los ocupantes.
¡Qué embarazoso para el FBI cuando algunos de los presuntos secuestradores comenzaron a aparecer vivos manifestando su inocencia!
Y aún más vergonzoso, cuando las listas de pasajeros prestadas por las compañías aéreas a CNN no contenían un solo nombre árabe.
¿Cómo llegaron en los vuelos sin estar en las listas de pasajeros? Y si se estaban utilizando nombres falsos, ¿cómo se llega a su verdadera identificación?
- No hay restos de aeronave y
el árbol que se encuentra en la trayectoria está intacto -
Tomemos el AA77, el avión que se supone que golpeó el Pentágono.
Este es UNO DE LOS EDIFICIOS MÁS VIGILADOS Y PROTEGIDOS DEL MUNDO y, sin embargo, de alguna manera no pueden conseguirse imágenes del accidente.
Esto es debido a que nunca sucedió. Algo golpeó el Pentágono, pero no se trató de un Boeing 757 o cualquier cosa próxima de ese tamaño.
Hay muchas fotos de las secuelas y en ninguna se puede ver evidencia de los restos de ese avión.
Un 757 tiene una envergadura de 125 pies (38,1 m), una cola de 40 pies (12,19 m) de altura y una longitud de 155 pies (47,24 m).
El agujero de la fachada del Pentágono fue de aproximadamente 16 pies (4,87 m) de ancho, 12 pies (3,65 m) de alto y se derrumbó sólo el primer anillo del edificio -unos 40 pies (12,19 m) de profundidad. No hay ningún signo de restos de un Boeing en ningún lugar. Ni alas, ni hay cola, ni restos de fuselaje.
La hierba fuera se ve suave, verde y no está dañada.
Además, los registros de aviación oficiales del Departamento de Transportes de los EE.UU. dicen que el supuesto vuelo 77 de American Airlines no existía.
El Departamento mantiene un registro de informaciones sobre cada vuelo previsto en un aeropuerto de EE.UU. -incluso la cancelación de los vuelos-. No existe tal acta del AA 77 el 11 de septiembre.
Los primeros informes dijeron que el incidente en el Pentágono fue causado por un camión bomba. Las declaraciones de los testigos son confusas y contradictorias, pero algunas mencionan un misil o un pequeño jet.
Ahora consideremos el American Airlines 11, el avión que supuestamente afectó la Torre Norte a las 8:46. Sea cual sea el objeto, ciertamente no es un Boeing 767 o cualquier tipo de avión grande de pasajeros. Cuando uno analiza el vídeo a toda velocidad, sólo se puede ver un breve flash y luego la explosión. Sin embargo, un análisis cuadro a cuadro muestra un objeto de aspecto muy extraño, más parecido a un cerdo volador que a un avión.
Ciertamente, nada similar a un Boeing 767.
La base de datos del Departamento de Transportes también afirma que no existió el vuelo AA 11 el 11 de septiembre.
Un examen de las listas de pasajeros publicadas por los medios de comunicación del presunto AA11, demuestra que se inventaron, ya que son imposibles las contradicciones entre las listas publicadas por los diferentes medios.
Veamos ahora, el accidente de la Torre Sur, el que se muestró en directo en televisión. Sin duda se trató de un Boeing 767 real, porque lo vimos en directo, y en la visualización superficial ciertamente parece ser una aeronave pesada.
Sin embargo, un análisis cuadro a cuadro del vídeo pone de manifiesto que no se trata de un B767 o cualquier avión convencional. Las anomalías son demasiadas para detallarlas en este artículo, pero en resumen, no era el United Airlines 175, definitivamente.
Los testimonios de los testigos sobre un gran avión chocando con la Torre Sur son tan esquivos como los de la Torre Norte y el Pentágono. Hay una transcripción policial de un informe sobre alguien disparando misiles.
Los registros de aviación de la FAA muestran que, aunque existía un vuelo United Airlines 175, a diferencia del AA 77 o el AA 11, el avión que se asignó para este vuelo -N612UA- sigue estando operativo y registrado. En otras palabras, nunca se estrelló. Por lo tanto, no sabemos dónde iba, pero sí sabemos que no golpeó el WTC.
Y, por último, la AU 93 - que supuestamente se estrelló en Pensilvania-. Al igual que la UA 175, se trataba de un vuelo programado, pero el avión -N591UA- también continúa registrado como válido.
Los registros de la FAA muestran los aviones a los que los vuelos AA 11 y 77 habrían sido asignados -N334AA y N644AA - como destruidos, pero no hasta EL 14 DE ENERO DE 2002. Según las regulaciones estatales de la FAA, la baja debe ser notificada el día en que un avión es totalmente destruido. Por lo tanto, lo más probable es que esos aviones estuvieran listos para su retirada y fueran llevados a algún lugar para ser desguazados.
- Distancia de expulsión de material (vigas de acero)-
- Explosiones pre-colapso -
Ahora, sobre la cuestión de la caída de las Torres del WTC. La historia oficial sobre el derrumbe debido al fuego y/o a los daños ocasionados por impacto es físicamente imposible.
El vídeo del evento demuestra que las torres no colapsaron - que explotaron en el aire, y se pueden ver claras evidencias de cargas explosivas recorriendo los edificios de arriba a abajo, y claramente piezas de las vigas de acero expulsadas a un distancia de 70 metros del edificio.
Existen numerosos estudios científicos que demuestran la imposibilidad del derrumbe según la versión oficial de la historia.
Primero, todo el hormigón de las torres fue completamente convertido en polvo muy fino.
En segundo lugar, una simple aplicación de las leyes de la gravedad demuestra que las torres se derrumbaron en un lapso de tiempo imposible. Las torres se derrumbaron en 11 segundos, casi a la velocidad de caída libre.
También hay informes de testimonios de los BOMBEROS QUE OYERON BOMBAS EN LOS EDIFICIOS.
El 14 de septiembre, un experto en demoliciones que trabajaba para el Pentágono, el profesor Van Romero, dijo que habiendo visto los vídeos del colapso, creía que se trataba de una demolición controlada.
El profesor Romero más tarde se retractó de su declaración en circunstancias misteriosas, se negó a aclarar por qué y a ofrecer ninguna explicación alternativa, simplemente diciendo que no estaba dispuesto a decir qué ocurrió o no, y que no quería hablar más de ello.
¿POR QUÉ QUERRÍAN DEMOLER EL WTC?
HABÍA ESTADO PERDIENDO DINERO DURANTE AÑOS.
Era la más valiosa pieza de bienes raíces en el mundo, pero los edificios eran un desastre. En virtud de los problemas de los arrendatarios afectados por el AMIANTO, el propietario, la Autoridad Portuaria de Nueva York (NYPA), había recibido advertencias de que estaba sentado sobre un bomba de relojería y financiera.
Y, por supuesto, NO PODÍAN SER DEMOLIDOS A CAUSA DEL POLVO DE AMIANTO que quedaría en suspensión en el aire de Nueva York.
El NYPA había estado tratando de vender los edificios durante años, comprensiblemente, nadie estaba interesado.
A principios de 2001, la NYPA fue a la corte en un caso de prueba, y trató de conseguir que su compañía de seguros pagara la renovación del amianto. El caso fue desestimado.
Esto debería haber hecho aún más difícil la venta de los edificios. Sin embargo, inmediatamente después de esto, el promotor de Manhattan, Larry Silverstein, que pertenece al consejo de administración de Westfield América, se lanza a un arrendamiento de 99 años con un consorcio por valor de 3.200 millones de dólares.
Silverstein aseguró el complejo por 3.500 millones en caso de atentado terrorista, y Westfield lo aseguró contra el terrorismo y pérdida de ingresos de alquiler. Inmediatamente, Westfield anunció que doblaría el precio de los alquileres.
- Larry Silverstein (foto superior) y Peter Lowy (foto inferior) -
SILVERSTEIN, Y PETER LOWY DE WESTFIELD, RECIBIERON LAS LLAVES DEL COMPLEJO EN UNA CEREMONIA DE INAUGURACIÓN EL 10 DE SEPTIEMBRE , y el mismísimo día siguiente, LA OPORTUNA DESAPARICIÓN DEL WTC EN UN ATAQUE TERRORISTA -junto con el edificio 7 del complejo- RESOLVIÓ EL PROBLEMA DEL AMIANTO, dejando a Silverstein con una obra en construcción en una de las mejores propiedades inmobiliarias del mundo, y a Westfield con unos ingresos por alquiler que probablemente habrían sido inviables en un verdadero entorno comercial, y ninguna ley aplicable al asunto del polvos de amianto en el aire de Manhattan.
La aseguradora de Silverstein acordó el pago de 3.500 millones, pero Silverstein reclama que se trató de dos ataques terroristas y pretende 7.000 millones, lo que es actualmente objeto de un juicio.
En resumen, esta es la forma más probable en que la mañana del 11 de septiembre tiene lugar realmente:
No hubo necesidad de dictar una orden para que la fuerza aérea comenzase los procedimientos de interceptación, porque parece que no existió realmente ningún secuestro.
Dos objetos “no convencionales” fueron dispararon contra el WTC. Se atribuyeron los efectos a los dos vuelos ficticios de American Airlines.
En este momento los United 93 y 175 volaban con normalidad. A continuación, la FAA comienza el desvío de vuelos - incluidos los dos vuelos de la United Airlines-.
La base de datos del Departamento de Transportes (BT) habla de todos los vuelos que fueron desviados, pero no nos dice dónde aterrizaron. Por lo que no tenemos un registro oficial de que los dos vuelos aterrizaron, aunque hay algunas pruebas de que efectivamente la AU 93 aterrizó en Cleveland. Más tarde, se convirtió en el AA 77 que se estrelló contra el Pentágono, y el UA 175 se convirtió en el avión de la Torre Sur de la historia oficial que comenzó a instalarse.
Así pues, al parecer de los cuatro aviones secuestrados, dos no existen, y los otros dos fueron desviados lugares de desembarque seguros.
Lo más probable es que el de Pensilvania fuera el accidente de un prototipo de avión teledirigido, y hay pruebas de que una aeronave teledirigida fue derribada.
Esto es sólo un breve resumen de las pruebas. Mucho material ha tenido que quedarse fuera debido a las limitaciones de espacio.
ANIMO A TODOS LOS LECTORES A NO ACEPTAR ESTE ANÁLISIS SIN PONERLO EN TELA DE JUICIO VALIÉNDOSE DE LA DOCUMENTACIÓN COMPLETA
Etiquetas: nuevo orden mundial, NWO
entrada de williblack a las
18:18
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